Posted by : Lady Cecily Herondale miércoles, 4 de enero de 2012

Llegó el gran dia! ya tenemos la portada de Ciudad de las Almas Perdidas, el 5º libro de la saga 'Los Instrumentos Mortales' que se publicará el 8 de Mayo de 2012 en USA!



Un año nuevo significa una nueva aventura para los Cazadores de Sombras de Cassandra Clare.
La autora continua su serie de Los Instrumentos Mortales, de ciencia ficción para jóvenes adultos con su quinto libro, Ciudad de las Almas Perdidas, y aquí está en exclusiva, la revelación de la portada que estará estrenándose en tiendas y e-readers el 8 de Mayo.

Clare tiene una ferviente base fan para con el mundo literario que ha creado, con más de 5.5 millones de copias impresas de sus libros. Ciudad de los Angeles caídos, del año pasado, la cuarta entrega de la serie de los Instrumentos mortales, que sigue la relación entre los heroes Clary y Jace, se eleva al puesto número 2 en USA Today de los libros mejor vendidos. Y Príncipe Mecánico, el segundo de la precuela de Los Orígenes, se estrenó el més pasado y esta actualmente en el puesto 38 de la lista.



Mayo está algo lejos, sin embargo, asi que por ahora, mira este prólogo exclusivo de Ciudad de las Almas Perdidas, para abrir bocado.

Consagrado

Simon se quedó de pie mirando sin mirar la puerta del frente de su casa.
Nunca había conocido otro hogar. Este era el sitio a donde sus padres lo habían traído el día que nació. Había crecido entre los muros de esa casa de Brookling. Había jugado en la calle bajo la sombra de los árboles en el verano, y había hecho resbaladillas improvisadas con tapas de los botes de la basura, en el invierno. En su casa, toda su familia había había hecho el shivah despues de morir su padre. Aquí besó a Clary la primera vez.

Nunca había imaginado el día en que la puerta de su casa estaría cerrada para él. La ultima vez que había visto a su madre lo llamó un monstruo y rezó para que se fuera. La hizo olvidar que era un vampiro, usando un glamour, pero no sabía cuanto tiempo iba a durar ese glamour. Mientras estaba de pie en el viento frio de otoño, mirando hacia adelante, supo que no duró lo suficiente.

La puerta estaba cubierta con signos de estrellas de David,puestas con pintura, una incisión del símbolo Chai, vida. Tefilín estaba puesto en el marco y la aldaba. Un hamesh, la Mano de Dios cubría la mirilla.

Aturdido, puso su mano en el metal mezuzah fijado encima del lado derecho de la entrada. Vio como el humo se elevaba del sitio en donde su mano tocó el objeto sagrado, pero no sintió nada.
No hubo dolor. Solo un terrible vacío, elevándose lentamente hacia una furia fría.

Pateó la parte baja de la puerta y escuchó el eco a través de la casa. "Mamá!" gritó. "Mamá, soy yo!"

No hubo respuesta, solo el sonido de los seguros poniendose en la puerta. Su oído extrasensible reconoció los pasos de su madre, su respiración, pero ella no dijo nada. Pudo oler el acre del miedo y el pánico incluso a través de la madera. "Mamá", se le quebró la voz. "Mamá, esto es ridículo! Déjame entrar! Soy yo, Simon!"

La puerta se estremeció como si ella la hubiese pateado. "Vete!" Su voz era dura, irreconocible por el terror. "Asesino!"

"No mato personas." Simon inclinó la cabeza contra la puerta. Sabía que podría echarla abajo a patadas, pero cual sería el punto? "Te lo dije. Bebo sangre de animales."

Ella escuchó su susurro, suavemente, muchas palabras en Hebreo. "Mataste a mi hijo," dijo. "Lo mataste y pusiste un monstruo en su lugar."

"Yo soy tu hijo- "

"Usas su cara, y hablas con su voz, pero no eres él! Tu no eres Simon!" Su voz se elevó casi hasta un grito. "Sal de mi casa antes de que te mate, monstruo!"

"Becky," dijo él. Su cara estaba húmeda, levantó las manos para tocar la humedad, y cuando las alejó estaban manchadas: Sus lágrimas eran de sangre. "Que le dijiste a Becky?"

"Aléjate de tu hermana." Simon escuchó un traqueteo desde dentro de la casa, como si algo se hubiera caído.

"Mamá," dijo de nuevo, pero esta vez su voz no se elevó. Salió como un susurro ronco. Sus manos comenzaron a palpitar. "Necesito saber si Becky está ahi dentro? Mamá, abre la puerta. Por favor-"

"Aléjate de Becky!" ella se estaba alejando de la puerta; pudo escucharlo. Luego vino el inconfundible rechinar de la puerta de la cocina siendo abierta, el crujir del linóleo mientras caminó sobre él. El sonido de la alacena siendo abierta. De pronto imaginó a su madre cogiendo uno de los cuchillos.

Antes de que te mate, monstruo.

El pensamiento lo hizo volver sobre sus talones. Si ella lo golpeaba, la Marca se impondría. La destruiría como había destruido a Lilith.

Dejó caer la mano y se hizo lentamente hacia atrás, tropezando en los escalones y por la acera, golpeándose con el tronco de uno de los grandes árboles que daban sombra a la cuadra. Se quedó donde estaba, mirando la puerta del frente de su casa, marcada y desfigurada con los símbolos del odio de su madre hacia él.

No, se recordó. Ella no lo odiaba a él. Ella pensaba que estaba muerto. Lo que odiaba era algo que no existía. No soy lo que ella dice que soy.

El no supo cuanto tiempo estuvo ahí de pie, mirando, hasta que su teléfono comenzó a timbrar y vibrar en el bolsillo de su saco.

Lo alcanzó, pensativo, notando que el patron de mezuzah, estrellas de david intercaladas, estaba quemado en la palma de su mano. Cambió de mano y puso el teléfono en su oído. "Hola?"

"Simon," Era Clary. Sonaba sin aliento. "Dónde estás?"

"En casa," dijo, y se detuvo. "La casa de mi madre," se corrigió. Su voz sonaba hueca y distante a sus propios oidos. "¿Porqué no has vuelto al Instituto? ¿Todos están bien?"

"Eso es," dijo ella. "Justo cuando te fuiste, Maryse regresó al tejado donde se suponía que Jace estaría esperando. No había nadie ahí."

Simon se movió. Sin darse cuenta de que lo estaba haciendo, como una muñeca de cuerda comenzó a caminar por la calle hacia la estación del subterraneo. "¿Qué quieres decir con que no había nadie ahí?

"Jace se fue," dijo, y pudo escuchar la tensión en su voz. "Y tambien Sebastian."


Simon se detuvo en la sombra de un árbol sin hojas. "Pero estaba muerto. Está muerto, Clary-"

"Entonces dime ¿por qué no estaba ahí?, por que no está!," dijo, su voz finalmente se rompió. "No hay nada ahí arriba excepto un montón de sangre y cristales rotos. Los dos se han ido, Simon. Jace se fue..."


Fuente: CassieClare
Vía: USA today online
Traducción: Ciudades Mecánicas
Artículo: Ciudades Mecánicas

Si tomas información, por favor respeta las fuentes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Saca tu estela y pon tu runa en esta entrada

Contadores

días online
demonios muertos
runas dibujadas
galerías
capítulos de fic

Temas Populares

Social

Archivo